Fue el primer aterrizaje en el agua de una nave espacial de EEUU desde la misión Apollo-Soyuz de 1975.
Además de Huley, en la nave también viajó Bob Behnken. Ambos dejaron ayer Estación Espacial Internacional y viajaron 19 horas camino a la Tierra.
“Bienvenidos a la Tierra y gracias por haber volado con SpaceX”, anunció el director de vuelo a los astronautas, que respondieron inmediatamente. La cápsula Crew Dragon Endeavour amerizó frente a las costas de Pensacola, Florida (sureste), como previsto, a las 18:48 GMT y aparentemente sin sufrir daños tras atravesar la atmósfera terrestre, mostraron imágenes transmitidas en directo.
Un barco de recuperación se apresuró a recoger a Hurley y al comandante Bob Behnken, que pasaron dos meses a bordo de la Estación Espacial Internacional.
El éxito de la misión demostró que los Estados Unidos una vez más tiene la capacidad de enviar a sus astronautas al espacio y traerlos de vuelta.
El presidente Donald Trump, que había viajado a Florida para el lanzamiento de la cápsula hace dos meses, saludó su regreso seguro. “¡Gracias a todos!”, escribió en el Twitter. “Es genial que los astronautas de la NASA vuelvan a la Tierra después de una misión de dos meses muy exitosa”.