Riesgo de sufrir cáncer de mama
A la hora de intentar prevenir el cáncer de mama, debemos tener en cuenta que esta enfermedad tiene dos tipos de factores de riesgo: los que se pueden modificar y los que no.
Ser mujer, tener más de 50 años y una herencia genética relacionada con esta patología es algo que no podemos cambiar, como tampoco tener las mamas muy densas y el efecto de las hormonas en cada ciclo menstrual.
En cambio, sí que podemos modificar algunas pautas y hábitos de vida que pueden incidir de manera negativa en las posibilidades de sufrir un cáncer de mama. Estos factores son los que nos ayudarán a prevenir su aparición.
Ser mujer, tener más de 50 años y una herencia genética relacionada con esta patología es algo que no podemos cambiar, como tampoco tener las mamas muy densas y el efecto de las hormonas en cada ciclo menstrual.
En cambio, sí que podemos modificar algunas pautas y hábitos de vida que pueden incidir de manera negativa en las posibilidades de sufrir un cáncer de mama. Estos factores son los que nos ayudarán a prevenir su aparición.
Síntomas principales
1. Un bulto en el pecho con diferente tejido que lo rodea.
2. El cambio de tamaño, forma o aspecto de la mama.
3. La inversión del pezón.
4. Los cambios en la piel, la formación de hoyuelos o el enrojecimiento de la mama. También son preocupantes la descamación, el desprendimiento de la piel, la formación de costras o el pelado del área pigmentada de la areola o la piel de la mama.
De todas formas, es posible que el tumor exista, pero no se haya manifestado de forma sintomática, por eso es necesario que todas nos realicemos exámenes periódicos.
De todas formas, es posible que el tumor exista, pero no se haya manifestado de forma sintomática, por eso es necesario que todas nos realicemos exámenes periódicos.
Consejos para prevenir el cáncer de mama
El exceso de peso y la obesidad aumentan la posibilidad de tener un tumor de estas características después de la menopausia. Por lo tanto, es muy importante que nos aseguremos de seguir una dieta sana y equilibrada, como la mediterránea.
El sedentarismo es uno de los grandes enemigos del organismo. La falta de ejercicio físico aumenta alrededor de un 10% el riesgo de tener un cáncer de mama. Por esta razón, es importante que hagamos entre 4 y 7 horas de ejercicio a la semana como mínimo.
El alcohol es otro de los factores que incide negativamente en la aparición de esta enfermedad. Consumir 1 ó 2 bebidas alcohólicas al día ya incrementa las posibilidades de padecerla en un 10%, y el peligro llega al 50% en las mujeres que beben alcohol más de 3 veces.
Diferentes estudios demuestran también que fumar es un factor de riesgo para el desarrollo de cáncer de mama, especialmente si el hábito se inicia antes de tener hijos.
Ciertas terapias hormonales para la menopausia también pueden aumentar las posibilidades de esta enfermedad. Consultar con el ginecólogo es esencial para evitar este riesgo.
El sedentarismo es uno de los grandes enemigos del organismo. La falta de ejercicio físico aumenta alrededor de un 10% el riesgo de tener un cáncer de mama. Por esta razón, es importante que hagamos entre 4 y 7 horas de ejercicio a la semana como mínimo.
El alcohol es otro de los factores que incide negativamente en la aparición de esta enfermedad. Consumir 1 ó 2 bebidas alcohólicas al día ya incrementa las posibilidades de padecerla en un 10%, y el peligro llega al 50% en las mujeres que beben alcohol más de 3 veces.
Diferentes estudios demuestran también que fumar es un factor de riesgo para el desarrollo de cáncer de mama, especialmente si el hábito se inicia antes de tener hijos.
Ciertas terapias hormonales para la menopausia también pueden aumentar las posibilidades de esta enfermedad. Consultar con el ginecólogo es esencial para evitar este riesgo.
Controles de prevención del cáncer de mama
Modificar los hábitos que acabamos de citar nos ayudará a prevenir la aparición de un cáncer de mama en un 30%. De todos modos, esto no debe hacernos olvidar la importancia de someternos a controles periódicos por parte de nuestro ginecólogo de confianza. Las mamografías son la mejor herramienta para una detección precoz de esta enfermedad y, por lo tanto, conseguir un tratamiento más efectivo de este tipo de cáncer.
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